Sea cual sea la opción de alimentación para nuestras mascotas en nuestra casa, a todos nos encanta darle algunas de las sobras de nuestra comida, ya sea como añadido a su comida o como premio… No te rías, ¡sabemos que tú también lo haces! Pero para hacerlo es necesario saber qué alimentos son buenos para ellos y cuales son alimentos perjudiciales para perros y gatos.
¿Qué alimentos están prohibidos para los perros y gatos?
Chocolate
El chocolate es malo para los perros y para el resto de mascotas. Es un alimento muy rico en grasas y azúcares, por lo que engorda mucho y puede dar problemas gastrointestinales. Además, y aun más importante, el cacao contiene teobromina, una sustancia estimulante del sistema nervioso y del sistema circulatorio. Esta sustancia es tóxica para los perros y gatos, causando un aumento de la frecuencia cardíaca, vasoconstricción arterial y sobre-estimulación del sistema nervioso. Si tu perro come chocolate pueden aparecer síntomas como: vómitos, diarrea, hiperactividad, excitabilidad, parada cardiorrespiratoria… ¡Y vigila! Cuanto más negro es el chocolate, más porcentaje de cacao tiene y, por tanto, ¡más teobromina!
Alcohol
Se absorbe rápidamente en el tracto gastrointestinal de las mascotas y, en dosis bajas, puede provocar una intoxicación. Si tu perro o gato toma alcohol, puede tener síntomas como: gastroenteritis (vómitos, salivación excesiva y diarrea), ataxia (dificultad para caminar), temblores, disnea (dificultades para respirar) … En casos graves puede provocar incluso la muerte.
Cebolla y ajo
La cebolla es mala para los perros y mascotas, igual que todas las plantas del género Allium, ya que contienen sustancias oxidantes que les afectan a los eritrocitos sanguíneos. Por lo tanto, su ingestión puede provocar anemia y se observarían síntomas como debilidad y problemas respiratorios. Su efecto es dosis-dependiente pero, en animales sensibles, una mínima cantidad ya les puede resultar tóxica.
Este nos preocupa especialmente porque hay muchas “recetas de Internet” o personas con desconocimiento que lo utilizan porque creen que tendrá los mismos efectos beneficiosos que tienen en personas… y no sólo no es así, sino que es muy peligroso. ¡Ojo con el ajo!
Uvas, pasas y nueces de macadamia
¡Pero si son frutas y frutos secos! ¿Cómo van a ser alimentos prohibidos para perros y gatos?
Pues provocan muchos problemas renales tanto a perros como a gatos. A día de hoy todavía no tenemos certeza de la causa, pero se cree que puede ser debido a su alto contenido en fósforo y/o la presencia de salicatos o micotoxinas. Sea como sea, lo que sí se sabe es que provocan problemas renales agudos y graves, con daños irreparables que pueden conllevar la muerte.
Si tu perro o gato se intoxica, de entrada (las primeras 24 horas) presentará síntomas inespecíficos como diarrea o falta de apetito. A partir de las 24-48 horas, se pueden producir síntomas de fallo renal como náuseas, halitosis (mal olor del aliento), beber u orinar más de lo normal y dolor abdominal.
Cafeína y Teína
Son estimulantes del sistema nervioso y cardíaco. En caso de que tu mascota ingiera café, puede presentar síntomas como vómitos, hiperactividad o taquicardias que se pueden complicar hasta provocarles una parada cardio-respiratoria e incluso la muerte.
Huesos/espinas: son una fuente de calcio pero no se puede controlar cuál es su biodisponibilidad (qué porcentaje de este calcio pueden aprovechar los perros), por tanto no nos podemos basar en ellos a la hora de alimentar a nuestro animal (¡y menos en cachorros!).
Además, aunque los perros les puede encantar comerlos, hay que tener mucho cuidado a la hora de dárselos, porque pueden ocasionar problemas muy graves por rotura de dientes, estreñimiento, obstrucciones (es muy frecuente que se claven huesos en el esófago)… Son especialmente peligrosos los huesos de aves, como por ejemplo un muslo de pollo, y sobre todo en animales voraces.
Huesos/espinas
Son una fuente de calcio pero no se puede controlar cuál es su biodisponibilidad (qué porcentaje de este calcio pueden aprovechar los perros). Por tanto, no nos podemos basar en ellos a la hora de alimentar a nuestro animal (¡y menos en cachorros!). Además, aunque los perros les puede encantar comerlos, hay que tener mucho cuidado a la hora de dárselos, porque pueden ocasionar problemas muy graves por rotura de dientes, estreñimiento o obstrucciones (es muy frecuente que se claven huesos en el esófago). Son especialmente peligrosos los huesos de aves (como por ejemplo un muslo de pollo) y sobre todo en animales voraces.
Alimentos con alto contenido de grasa
Alimentos como el cordero, aguacates o frankfurts, debido a su alto contenido en materia grasa, pueden dar problemas gastrointestinales y pancreatitis graves en mascotas. Los síntomas son, entre otros, diarreas y dolor a la palpación abdominal.
Leche
Hay muchos animales adultos que son intolerantes a la lactosa porque han perdido la enzima que les permite metabolizarla (es lo mismo que ocurre en las personas intolerantes a la lactosa). Si este es su caso, cuando tu perro o gato beba leche, hará diarrea. En este caso, no será grave, pero te recomendamos que la evites.
Jamón y otros alimentos salados
La alta concentración de sal les puede provocar problemas gastrointestinales (diarrea) y, a la larga, problemas en el sistema circulatorio. Estos alimentos no se deben dar, salvo que se utilicen en forma de «premios» con moderación.
Recuerda que contamos con servicio de emergencia las 24 horas en nuestro hospital Cardales de Cayalá.